Todo comenzó el día que mi cel (un iphone5 para mayor referencia) luego de desenchufarlo se apagó en algo menos que un palo promedio de un adolescente precoz... mas o menos 5 minutos. Durante dos semanas transité entre la duda y la desesperación, paseando con un cargador en el bolsillo y una batería de respaldo.
Para no hacerselas larga (sé que tengo ese efecto) resultó que mi batería se infló. (¿cómo se infla una batería? ¿quién me la sopló que ni sentí? ¿debo dejar de ir a las cabinas de erótika?) O más bien se dilató, como dijo el de servicio de Macstore cuando me dio la noticia de que me repondrían el equipo... de 3 a 5 días... ¡Qué podría pasar en 3 o 5 días hábiles!
Al momento es el día dos y nadie ha muerto. NO he recibido las miles de llamadas perdidas, ni hay gente desesperada buscándome. Nadie me extraña en el "feis" y hasta hay quien descansa de mi en Twitter. Lo único que descubrí son cosas que había perdido.
Descubrí que aun existen (y abundan) teléfonos de monedas en cada esquina y que es una chinga depender de ellos. Redescubrí lo que es anotar números en papelitos y que se te pierdan, o los anotes mal, o no le entiendas a tus propios números como buen galeno.
Me reencontré con la libertad de no tener que ver una pantalla para sentirte vivo, ni querido. Con una conversación continua mirando a los amigos a la cara entre chelas y mezcales. Redescubri que hay al rededor una multitud pegada a sus equipos, que prefiere ver un concierto a través de la pantalla que de sus propios ojos, que hacen citas para tomar un café, sentados fente a frente, pero sin mirarse mientras platican con alguien a kilómetros de distancia.
Es verdad, la tecnología nos acerca a quien está lejos, pero nos aleja insufriblemente de quien está cerca, de la gente, del contacto, de los otros sentidos.
Faltan varios días para recuperar mi teléfono, no sé, mi yugo. Seré capaz de reintentarme y coexistir en este mundo 3G manteniendo mi libertad... Y ¿que pasaría con mi instagram, del cual me enorgullezco y que se ha vuelto mi red favorita? http://instagram.com/sanchacalitorey
Por que al final, es justo esta esclavitud la que nos ha hecho un poco libres de expresar, de transmitir, de crear...
Un pequeño poblado de un par de calles paralelas a un malecón donde pueden pasarse días de inmensa paz contemplando los tonos del mar, del cielo, de sus maravillosos amaneceres y la calidez de su gente.
Lánzate a conocerlo y a liberarte, a unos kilómetros de Chetumal y a unos cuantos centímetros del cielo...


